3.900 estudiantes almerienses se enfrentan desde mañana a la prueba de acceso a la Universidad. Las bibliotecas de la ciudad están llenas, incluida la de la Universidad. Los aspirantes a estudios universitarios -que son un 10% más que el año pasado- se repartirán en 9 sedes por toda la provincia. La mayoría proceden de bachillerato pero hay casi 300 de grados superiores de FP y algo más de 300 que tienen como objetivo subir nota.
Estas horas previas a los exámenes son de muchos nervios y de incertidumbre ante una selectividad que ha sido modificada. La consejera de desarrollo educativo asegura que no hay por qué temer a la nueva prueba de acceso a la universidad. Está convencida de que los alumnos andaluces están muy bien preparados y que los cambios de la PAU son coherentes.
Y la evaluación por competencias está previsto que tenga cada vez más peso en esta prueba, a la que se enfrentan 52.000 estudiantes andaluces en los próximos 3 días y a los que la consejera transmite un mensaje de tranquilidad: más del 90 por ciento de los estudiantes aprueban los exámenes y cada año los alumnos van mejor preparados.