Es una disciplina deportiva paralímpica para la que el Ayuntamiento ha cedido las instalaciones del Palacio de los Juegos del Mediterráneo. Próximamente se exportará al resto de la provincia con el objetivo de competir a nivel regional y nacional.
Es muy parecido a la petanca. Los jugadores lanzan 6 bolas lo más cerca posible de su objetivo intentando, a la vez, alejar las bolas de los contrarios. La peculiaridad es que se lanzan desde sillas de ruedas, a veces a través de canaletas, porque los que lo practican son deportistas con discapacidad psíquica y física.
Es un ejercicio físico saludable que aporta muchos beneficios y que ayuda a socializar. Parece sencillo pero necesita estrategia y precisión. El objetivo de los promotores de esta novedad es participar en campeonatos a nivel andaluz e incluso nacional.