Los vecinos del Casco Histórico no caben en sí de contentos. Su programa de actos con motivo del día de San Antón quedaba el lunes día 16 cerrado con una barbacoa en la sede de la asociación. La Lluvia impidió las hogueras pero no pudo con la fiesta de la morcilla y el vino.
La asociación de vecinos Casco Histórico de la capital disfrutó de una noche especial con una barbacoa en la sede del propio colectivo que sirvió como cierre al programa de actos de las fiestas de San Antón. La lluvia no impidió que San Antón presidiera una fiesta de morcillas, chorizos, habas y vino.El propio presidente del colectivo explicaba que aunque no hubiera hogueras ellos siempre se unen en la asociación.El concejal de Participación Ciudadana, Juan José Segura, acompañado de diversos ediles del consistorio, no faltó a la cita de San Antón, puesto que es ya una tradición.Este año la lluvia ha impedido que las hogueras prendieran, como ocurrió hace tres años, pero gracias a algunos establecimientos hosteleros que se volcaron en el acto cedieron vino y regalos. Con una rifa se animó a los asistentes a esta barcaboca y se puso punto final a estas fiestas.