Coronación, Amor y Pedrón procesionaron ayer tarde por las calles de Almería. El tiempo acompañó durante toda la jornada y no hubo ningun tipo de retraso. El Cristo del Amor iluminó la calle y el Vía crucis que cautiva cada año es el perdón, con su silencio y recogimiento.
La jornada del martes santo tuvo en las calles de la ciudad a las tres hermandades con estaciones penitenciales Coronación, Amor y Perdón, gracias al buen tiempo que acompañó durante toda la tarde. Coronación estrenó la imagen del sayón romano y sigue creciendo como hermandad. La canastilla del paso también estrenó las maniquetas, que son los salientes en el frontal y la trasera, y el baquetón, moldura horizontal sobre los respiraderos. Estos estrenos se acogieron con orgullo por parte de las 40 costaleras que portaban el misterio. Acompañaba a Ecce Homo, el paso de de la Virgen de Gracia y Amparo y San Juan Evangelista, portado por 30 costaleros. Precedían a la Señora 25 mantillas y una guardería de más de 30 niños. Por vez primera la Virgen procesionó un templete de metal plateado con la imagen de San Antonio, patrón del barrio de Los Molinos.Posteriormente, estaba en la calle el Cristo del Amor y la Virgen del primer Dolor. Un total de 120 nazarenos y veinte mantillas acompañaban a los Titulares, con bella ornamentación floral. Tras la multitudinaria salida pronto comenzaron a lloverle al cristo varias saetas. Una de ellas en la sede de la concejalía de Turismo, en la antigua casa de Socorro, como ya es tradicional, donde la Peña el Morato despla a tres cantaoras. Dos importantes novedades presentaba la cofradía, el discurrir por la calle de Las Tiendas y el rostrillo de la Virgen, préstamo de un convento de Sevilla.Por último, cerró el martes santo el vía crucil penitencial de Silencio de la Hermandad Juvenil del Santo Cristo del Perdón. El silencio se tornó estremecedor con la salida de la Cruz y el toque de cornetín.El vía curcis llegó a carrera oficial con la luz del paseo completamente apagada, y un silencio sepulcrar tan sólo el sonido de los 3 tambores y 10 timbales, siendo ésta un ejemplo a seguir por todas las hermandades.