Dos agricultores de la provincia de Almería han denunciado por daños y perjuicios ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Almería a la planta de asfaltado que se sitúa a tres metros de su explotación agraria desde hace un año en el Paraje Cañadas Hondas de Almería debido al humo, el polvo y los gases que se desprende de la fábrica y que repercute sobre el cultivo de tomate raf que sostienen. En declaraciones a Europa Press, uno de los agricultores afectados indicó que aunque la planta cuenta con una licencia de ocupación concedida por el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Almería (PP-GIAL), desde la Concejalía de Obras Públicas del Consistorio se emitió un informe técnico en el que se muestra que "desde el punto de vista agronómico tanto la construcción de dicha planta como el funcionamiento posterior a una distancia tan próxima a los invernaderos puede ocasionar daños tanto al cultivo como a la propia estructura del invernadero". Así, el informe añade que los daños ocasionados durante la construcción de la planta vienen derivados de los movimientos de polvo y arena que provoca dicha obra lo que hace que los plásticos se vuelvan más opacos, no dejen pasar la luz y afecte al crecimiento y rendimiento de la planta. Como consecuencia, el enarenado también se ve afectado al perder porosidad y la planta al quedar cubierta de polvo reduce su capacidad productiva así como un deterioro en la calidad del fruto. Además los técnicos municipales adelantaron también en su análisis los posibles daños que se produciría una vez comenzara a funcionar la planta. "Los daños ocasionados una vez se ponga en producción la planta, estarían por estimar pero queda claro que la emisión de gases y partículas que se producen en la fabricación de asfalto (alquitrán), a una distancia tan pequeña del invernadero va a afectar tanto al propio cultivo como al personal que realiza las labores dentro de él", puntualizaron. Los dos agricultores cuentan con un invernadero de 14.000 desde hace más de siete años en esta ubicación, y según explicaron, desde que tuvieron conocimiento del establecimiento de esta industria iniciaron todos los "trámites necesarios", para establecer alegaciones al proyecto en su fase de exposición al público y al solicitar una mayor distancia de separación entre la planta y el invernadero. Los empresarios también solicitaron un informe técnico a la Delegación Provincial de la Consejería de Agricultura y Pesca, el cual les fue entregado el 25 de febrero de 2009, y del que se desprende que se se observan "algunos daños en el cultivo por depósitos de polvo, así como en cubierta y estructura. Igualmente, se detectan fototoxicidades puntuales y efectos similares a quemaduras en los órganos aéreos en algunas plantas próximas a la banda sur del invernadero y cercanas a puntos de calor y de gases procedentes de la planta de asfaltos". SALUD LABORAL Según el relato de los agricultores, la planta de asfaltado también les da problemas a la hora de mantener su mano de obra, ya que los trabajadores dicen que "no pueden soportar el constante humo, los gases y sobre todo el fuerte olor que desprende la planta". Aunque los técnicos no constataron los efectos que tiene para la salud de las personas la proximidad a esta planta, los trabajadores de ambos agricultores aseguran sentir "malestar, picor de garganta, mareos y náuseas". "Hubo que llevar a los trabajadores a un centro hospitalario porque no se encontraban bien, sufrían mareos y vómitos, así como picor de garganta", comentan los propietarios de las explotaciones. Este aspecto hace que los agricultores sospechen que la causa "puede ser la proximidad a la planta".