El otro punto de la capital almeriense donde la lluvia ha sido especialmente virulenta ha sido Cabo de Gata afectando al camping que se encuentra antes de la localidad de Pujaire. Una sesenta personas han tenido que ser desalojadas. Hasta la zona se desplazaba el Consejero de Presidencia de la Junta junto a la consejera de Agricultura y el Alcalde
Tras una madrugada dantesca a mediodía se seguía achicando agua y retirando barro de las distintas dependencias del camping Cabo de Gata. En estas imágenes se puede ver hasta donde alcanzó el nivel del agua en la recepción.
Las tiendas de campaña y los bungalows presentaban este aspecto. Mucha agua y barro. Ni las hamacas ni las tumbonas se han librado. Hasta la zona se desplazaba el consejero de presidencia de la Junta, la consejera de Agricultura y el alcalde de la ciudad.
Elías Bendodo aseguraba que la provincia poco a poco recupera la normalidad tras unas horas de angustia.
Esperemos que cuánto antes el camping Cabo de Gata pueda recuperar su aspecto habitual. Lo que está claro viendo estas imágenes es que todavía queda mucho trabajo por hacer.