Huesos de Santo, buñuelos y algún que otro dulce sacado de tradiciones que han pasado de padres a hijos harán deleite del paladar de los almerienses durante el día de mañana
En la víspera del Día de Todos los Santos, las confiterías ya tienen preparados los dulces típicos de este día para deleite del público y para continuar tradiciones que pasan de generación en generación.En la cocina de la confitería La colmena del centro ya está todo listo para que mañana niños y mayores puedan endulzar el recuerdo de sus seres queridos degustando los famosos huesos de santo o buñuelos. En el caso de La Colmena, también se venderán unos dulces exclusivos basados en la tradición antigua de comer castañas y patatas asadas cuendo se iba el cementerio el 1 de noviembre con pastelillos hechos con mazapán y chocolate.Medio siglo de experiencia avala a esta confitería, que ha endulzado las vidas de dos generaciones de almerienses.