Vuelta triunfal de Pasión a las calles de la capital almeriense. El Señor de Salud y Pasión y la Madre de los Desamparados llenaron de emoción una Almería entregada a esta hermandad
Expectación máxima ante la parroquia de Santa Teresa en Oliveros. Había ganas de lunes santo y de Pasión. Los años perdidos por culpa de la pandemia se convirtieron en segundos en emoción y devoción por ver, de nuevo, las imágenes de la Madre de los Desamparados y el Señor de Salud y Pasión.
Sin su capataz habitual Miguel Sagredo, con problemas de salud, pero sí con su compañero Manuel Marquez volvía a las calles almerienses el Señor de Pasión.
El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco, no faltaba su cita con esta hermandad y animaba así a sus costaleros.
Este año, el Señor de Pasión vestía con túnica bordada sobre terciopelo de hilo de oro así como potencias en plata bañadas en oro, donación de la Casa Sacerdotal, con la inscripción al dorso Pide Protección para los sacerdotes veteranos.
Por su parte, la Virgen de los Desamparados vestida por primera vez por Francisco Garví, lucía cruz de pectoral, regalo de Estudiantes por su 25 aniversario. Levantá de Fernández-Pacheco y reencuentro con sus fieles ansiosos de verla procesionar.
Sobre las siete y 20 de la tarde hacía su entrada en la nueva carrera oficial. Los dos titulares de la cofradía rendían visita a la patrona de la ciudad. Viviéndose momentos de gran emoción.
Ya caída la noche Pasión llegaba a la Catedral almeriense regalando al numeroso público asistente algunas de las imágenes que recordarán de esta semana de pasión 2022, la de la normalidad