Los talleres de equinoterapia aportan grandes beneficios a nivel físico y psicológico para las personas con discapacidad. Además, estos usuarios de FAAM disfrutan por fin de actividades al aire libre después de la crisis sanitaria.
Que los caballos son unos animales extraordinarios es algo que todo sabemos. Lo que pocos conocen es que tienen un don para conectar con las personas con discapacidad.
Después de casi dos años sin disfrutar de actividades en el exterior y de 45 días de estricto confinamiento, para los usuarios de la Residencia de Gravemente Afectados de FAAM esta actividad de equinoterapia ha sido todo un regalo.
Nada más llegar, toma de contacto con los caballos, para superar miedos y conectar con los animales. Después, todos al ruedo y a montar. Los beneficios de esta terapia son evidentes y la Diputación ha destinado su subvención anual para el campamento de verano de FAAM, paralizado por la crisis sanitaria, a estos talleres.
Actividad al aire libre y animales son la combinación perfecta para ayudar a hacer más sencillo el día a día de las personas con discapacidad.