Un Entierro de la Sardina multitudinario puso punto y final a los Carnavales 2015. Más de un millar de almerienses se echaron a la calle para presenciar la Quema de la Sardina en el Parque de las Almadrabillas.
Tras 17 días de fiestas en los que las calles y los escenarios de toda Almería se han imbuido con el color, la música y la sátira carnavalesca, llega de nuevo ese domingo en el que las gargantas no dan para más.Tras más de dos semanas llenas de fiestas, desfiles, pasacalles y concursos de disfraces, el Carnaval de Almería se despide un año más con su clásico desfile en el que la simbólica sardina no pudo evitar su trágico desenlace.Secundada por centenares de almerienses que siguieron su recorrido por el centro de la capital, las veinte agrupaciones y chirigotas carnavaleras que este año han participado en el Concurso de Agrupaciones Carnavalescas organizado por el Ayuntamiento de Almería e innumerables aficionados no dudaron en plantarse por última vez los trajes y disfraces que tantos buenos momentos les han dado durante todo el mes. Sin orden ni organización, como mandan las estrictas leyes de la verdadera charanga, la comitiva encabezada por la triste Sardina partió a las 12 horas desde la Puerta de Purchena en mitad de una algarabía de música y buen humor. La música corrió a cargo de la Banda Municipal de Música de Almería, cuyo director, Juan José Navarro, hizo interpretar los temas más populares del momento dando razones para no parar de bailar durante todo el itinerario.La comparsa femenina de La Traiña, Las Niñas, ganadoras en su modalidad con el primer premio del certamen municipal de carnaval con “Palabras”, fueron las encargadas de dirigir la carroza en la que viajaba la Sardina.Una vez llegado a su destino, el carnavalero Curro Araicil fue el encargado de dar paso y presentar al testamentero de este año, Antonio Fuentes, quien tras la lectura de su carta no olvidó en dedicar unas cariñosas palabras a la memoria de Sergio Santiago, el joven almeriense fallecido el pasado agosto cuyo recuerdo siempre permanecerá cerca del carnaval almeriense.Al grito de ?¡Viva Almería!, ¡viva el Entierro de la Sardina!” especialistas del Cuerpo Municipal de Bomberos procedieron a lo que ya no tenía remedio. Y mientras la figura contemplaba a miles de almerienses concentrados alrededor del Cable Inglés mientras su cuerpo se iba reduciendo a cenizas, la cuaresma se iba instalando en nuestro calendario. La quema de la sardina sirvió como punto final perfecto a tres semanas tras una máscara.