La suelta de ejemplares de esta especie, protegida en nuestro litoral, se enmarca dentro de un programa para la conservación de las tortugas bobas. Así, se pretende constituir en las costas almerienses una población estable de estos animales.
La costa mediterránea es uno de los lugares del mundo donde podemos disfrutar de las tortugas bobas. El Mar de Alborán, en la costa almeriense, es uno de sus espacios predilectos del Mediterráneo, por lo que proteger a estos simpáticos animales es vital para conservar nuestro medio marino.Una vez alcanzada la madurez sexual, entre los 15 y los 20 años, la tortuga boba vuelve a desovar a la costa que la vio nacer. Así, con la puesta en libertad de estos ejemplares se pretende fijar en las playas almerienses una población estable de esta especie.El pasado verano, 273 ejemplares de tortuga boba se adentraron en el mar en las playas de Cabo de Gata. Este año, con un peso de casi seis kilos, se han lanzado a la aventura las que no pudieron seguir a sus hermanas por motivos de salud en 2011.La conservación de la fauna marina es fundamental para mantener el equilibrio del ecosistema marino. La protección de la tortuga boba, que se alimenta entre otras cosas, de medusas, nos ayudará a tener un litoral donde todos puedan vivir en paz.