La secretaria de Estado de Infraestructuras, Josefina Cruz, anunció hoy que el Ministerio de Fomento esperará a tener un nuevo informe sobre las peculiaridades y composición del terreno que se desprendió el pasado viernes en la autovía A-7 que afectó al viaducto de La Alcazaba en el tramo Albuñol-Adra, que une Granada con Almería. En rueda de prensa, Cruz insistió en que se trabaja en una solución técnica para resolver el deslizamiento de la ladera producido por "causas naturales". De esta forma, anunció que el tramo permanecerá cerrado al tráfico hasta que no se tenga un diagnóstico de los terrenos. De esta forma, la secretaria de Estado de Infraestructuras declinó dar un plazo de ejecución de obras hasta no tener los datos del informe. "A nadie se le escapa la complejidad de estos terrenos ni su singularidad", comentó Cruz, quien indicó que cada kilómetro de esta vía cuesta de media once millones de euros mientras que en otras partes del territorio nacional, la media de coste por kilómetro de nueva creación en autovía es de cuatro millones de euros. Cruz también puntualizó que el desprendimiento que tierras que ha afectado al viaducto se ha producido por "razones diferentes" al anterior desprendimiento que sufrió un tramo de la carretera en su inauguración por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y que obligó a cerrar dos kilómetros y medio de la misma y a reforzar varios taludes posteriormente, ya que en aquella ocasión "la causa fue producto de la obra". La secretaria de Estado de Infraestructuras calificó de "irresponsabilidad política" la conducta del PP, que criticó el desprendimiento de los terrenos que afectan a esta vía. De esta forma, Cruz aseguró que no debe cuestionarse la obra pública en España, especialmente en Almería, donde se desarrolla uno de los "grandes retos técnicos de la ingeniería". Fomento informó de que ha sido necesario realizar un desvío de nueve kilómetros por la antigua carretera N-340, entre los enlaces de Pozuelo (Granada) y Guainos (Almería) –entre los puntos kilométricos 375 y 384– por un deslizamiento de tierras que había afectado a una de las pilas del viaducto de La Alcazaba. Desde el pasado viernes, se trabaja en la zona afectada, con objeto de estabilizar el terreno, según Fomento. Asimismo, se ha monitorizado tanto la zona, como la pila y el tablero del viaducto, para verificar su comportamiento. Cuando se concluyan los estudios de diagnóstico, y se conozca de forma precisa las características del movimiento de tierras y sus causas, se podrá concretar la solución técnica, así como el plazo de ejecución de las actuaciones que conlleve, con objeto de reestablecer el tráfico, según el Ministerio.