Con la llegada del buen tiempo, lo que empieza a apetecer es acercarse a comer a los chiringutosde la playa. Los propietarios de estos establecimientos en Almería llevan mucho tiempo pagando multas para poder mantenerlos durante todo el año.
Antonio Alonso Pérez lleva 40 años regentando el Sevillano, uno de los chiringuitos más concurridos de las playas de la capital. Al igual que el resto de los propietarios de estos establecimientos cada año suele pagar multas para no desmontar su chiringuito durante el invierno. Aseguran que esta opcion es la más barata.
Durante este año Antonio se ha gastado cerca de ocho millones de euros en acondicionar su establecimiento, asegura que este chiringuito es su medio de vida, por lo que espera que pronto se llegue a un acuerdo.
Durante la proxima semana se pondrá en marcha una campaña de recogida de firmas para apoyar a los propietarios de los chiringuitos de la costa andaluza