ASTEA desarrolla su primer taller de verano para niños con trastorno del espectro autista en el Centro de la Mujer de Cortijo Grande. El alcalde ha visitado esta apuesta de ocio y tiempo libre que la asociación ha organizado en instalaciones municipales y que, gracias a una integradora social y seis voluntarios, acoge a ocho niños con TEA
La Asociación ASTEA Autismo Almería ha organizado su primer taller de verano para niños con trastorno del espectro autista en un espacio cedido a tal fin en el Centro de la Mujer de Cortijo Grande que permite la atención personalizada de ocho niños con edades comprendidas entre los 10 y los 16 años y con distintos grados de autismo. Acompañado por la concejala delegada del Área de Familia, Igualdad y Participación Ciudadana, Paola Laynez, el alcalde ha visitado esta escuela de verano específica donde ha tenido la oportunidad de ver el “magnífico trabajo” que tanto la integradora social de ASTEA como los seis voluntarios con los que cuenta la asociación para poder desarrollar esta iniciativa, desarrollan en esas instalaciones. “Desde el Equipo de Gobierno estamos convencidos de que las instalaciones municipales han de estar al servicio de la gente, especialmente de la gente que más las necesitan”, ha asegurado Ramón Fernández-Pacheco, que ha disfrutado de un rato “con la familia ASTEA” que trabaja por que los chicos de la asociación “tengan la posibilidad de disfrutar de un verano de ocio como todos los demás”. El taller de verano de ASTEA, “una actividad piloto que por vez primera se hace en Almería”, permite una atención “muy personalizada y centrada en cada uno de los participantes”, ha señalado la presidenta de la asociación, Mónica López Baena, que ha agradecido al alcalde la cesión de dos salas para relajación, una, y para el desarrollo de actividades lúdica, la segunda.