CASI invierte más de un millón de euros para poner en valor el tomate de sabor. La cooperativa instala una tecnología que garantiza el dulzor de sus variedades de mayor calidad
La Cooperativa Agrícola San Isidro (CASI) ha dado un paso al frente en su apuesta por mejorar la rentabilidad de sus agricultores. La entidad que preside Miguel Vargas ha invertido algo más de un millón de euros en una nueva tecnología que permite garantizar el nivel de dulzor de sus variedades de tomate, una maquinaria que van a utilizar para aquellas de mayor sabor.
Con esta maquinaria, CASI puede poner en valor un volumen de producción de entre 3 y 5 millones de kilos de tomate de las variedades de sabor, dependiendo de cómo venga cada campaña.
Además, la idea es ir adquiriendo experiencia en el uso de esta tecnología que permitirá que más agricultores puedan cultivar estas variedades de sabor y que así puedan obtener una mayor rentabilidad por su trabajo.