Una semana de angustia para sus padres y familiares, que desde que conocieron su desaparición no han parado de realizar batidas por la zona, acompañados de miles de voluntarios que se han unido con el fin de encontrar al pequeño.
Las alarmas saltaban el martes por la tarde, cuando la abuela de Gabriel Cruz iba a recogerlo a casa de sus primos y comprobaba que no había llegado. De su casa se marchaba a las tres y media de la tarde y desde ese momento no hay rastro del pequeño. Supuestamente Gabriel abandonaba la casa de su abuela para ir a casa de sus primos, esta misma mañana recorríamos este trayecto de tan sólo cien metros, una pequeña distancia que el menor estaba acostumbrado a hacer cada vez que quería reunirse a jugar con sus primos.Los padres rapidamente comenzaron a buscarlo y pusieron una denuncia. La población civil y cientos de voluntarios se volcaron desde el primer momento y comenzaron a hacer batidas por la zona, para ver si encontraban algún rastro del pequeño.Hasta el momento, siete días después de la desaparición, la única pista encontrada ha sido una camiseta con AND de Gabriel, en las inmediaciones de la depuradora de Níjar, que está siendo analizada dentro de la investigación y de la que no se puede decir nada por estar bajo secreto de sumario. Los días pasan, pero el ánimo de familiares y voluntarios no cesa, y la colaboración ciudadana está más volcada que nunca.