Los dulces típicos americanos, como las tartas hechas con pasta de azúcar, los cupcakes o las galletas de jengibre se han convertido en una apetecible alternativa a los pasteles tradicionales de comunión. Y no solo a la hora del postre, sino también como recuerdo para los invitados.
La repostería americana se ha convertido en el producto estrella de las comuniones de este año. Las tartas personalizadas hasta el más mínimo detalle han ido ganando terreno frente a los pasteles más tradicionales. Y la demanda, de lo más variada, desde una reproducción del niño que hace la comunión, hasta una Monster High o el escudo de un equipo de fúbtol. En cuanto a los sabores, el chocolate sigue siendo el rey.Pero no solo las tartas son protagonistas en las comuniones. Las galletas de jengibre o los famosos cupcakes se han convertido en un apetecible regalo para los invitados a la comunión.Los paladares más exigentes también puede optar por contratar mesas dulces, con productos variados para todos los gustos. El coste es otro de los puntos positivos de la repostería americana, ya que a pesar de las largas horas de trabajo que requiere, los precios se ajustan a todos los bolsillos.