El Tribunal Supremo (TS) ha rebajado en 24 meses la pena de nueve años de prisión impuesta a M.T.T.C., una mujer de nacionalidad ecuatoriana que fue condenada en 2007 por colaborar con una red de narcotráfico de cocaína al trasladar en coche hasta Almería desde el aeropuerto de Madrid-Barajas a otra mujer, quien portaba en su estómago y vagina un total de 88 cápsulas con droga procedente de Perú. La sentencia de la Sala de lo Penal, a la que tuvo acceso Europa Press, estima de forma parcial el recurso de casación elevado por el letrado de la defensa y reconoce de este modo que la procesada, de 49 años, no puede considerarse coautora de delito contra la salud pública en los mismos términos que la otra acusada, a la que se impusieron diez años de cárcel, ya que no estuvo en posesión de la droga ni participó en la operación para introducir la droga en España. El Alto Tribunal asegura que M.T.T.C. era ajena a pactos previos con Y.M.M.V., la mujer de origen paraguayo que llevó a cabo el porte de las 88 cápsulas de cocaína ya que, según consta en el fallo dictado por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería, el servicio para trasladarla hasta Almería desde la capital de España "fue solicitado por un tercero". Al hilo de esto, reduce la indemnización a 200.000 euros frente a los 300.000 euros fijados en primera instancia. La sentencia argumenta, asimismo, la rebaja de la condena a siete años de prisión en que la cantidad de droga que se decomisó –1.044 gramos– excede en "poco más de cuatro gramos" la cifra de 750 gramos que es considerada en el Código Penal como de "notoria importancia", por lo que, según ahonda el tribunal, no concurre la "exigible certeza" para asignar tal calificativo a la cuantía hallada a Y.M.M.V. El fallo ve probado que, el 12 de junio de 2005, Y.M.M.V. aterrizó en la capital de España a bordo de un vuelo regular desde Perú, donde por encargo de terceros y previo pago de 2.432 euros, ingirió e introdujo en su vagina un total de 88 cápsulas de cocaína con una pureza de hasta 72,23 por ciento. Una vez en Barajas, M.T.T.C., con domicilio en Madrid, recogió en su coche a la 'mula' para, después, llevarla hasta su vivienda donde le proporcionó descansó y la ayudó a que pudiera expulsar del interior de su cuerpo las primeras 48 'bellotas'. Ese mismo día, tomaron el tren Talgo con destino Almería en compañía de los dos hijos de la mujer ecuatoriana, uno de ellos menor, así como la novia de uno de ellos, a quienes la magistrada desvincula del hecho delictivo ya que desconocían que Y.M.M.V. portaba droga. La Policía Nacional las localizaba y detenía, pese a un intento vano de fuga, el día 13 en el vestíbulo del Hotel Embajador de la capital, donde habían pasado la noche y que se disponían a abandonar para hacer la entrega de la primera parte del alijo, valorado en 1.247 euros. En las dependencias de la Comisaria Provincial de Almería, Y.M.M.V. expulsó otras 40 cápsulas de cocaína, con una pureza mayor –de hasta 89 por ciento– y un valor económico en el mercado negro de 85.000 euros.