Esta semana, el Consejo de Ministros ha dado luz verde al anteproyecto de la nueva ley antitabaco, que plantea la prohibición del consumo en terrazas o espacios públicos, como conciertos o parques. La medida, no exenta de polémica, es rechazada en gran medida por la Asociación Española de Consumidores (Asescon).
A lo largo de este otoño, la nueva ley antitabaco que propone el Ministerio de Sanidad comenzará su tramitación parlamentaria. Una normativa que endurece el consumo de tabaco y de cigarrillos electrónicos y que prohibe, por ejemplo, fumar en terrazas de bares y restaurantes, en parques infantiles, en vehículos de transporte con conductor o en recintos de conciertos.
Según datos de la Asociación Española de Consumidores, el 82 por ciento de los encuestados no ve problemas de convivencia entre fumadores y no furmadores en espacios públicos. Además, esta organización tampoco ve con buenos ojos que se equipare el consumo de cigarrillos electrónicos al de tabaco tradicional.
Por todo esto, proponen una serie de mejoras en esta ley durante su tramitación parlamentaria.
En ese sentido, no comparte que se sancione a los progenitores de los menores de edad que sean multados por fumar con hasta cien euros y creen que se debe castigar con dureza a los establecimientos que les vendan el tabaco.