El verano es una época complicada para la conciliación familiar, ya que las vacaciones escolares son bastante más amplias que las de los padres. En el Espacio Alma hay hasta cuatro escuelas de verano que facilitan esta tarea.
Durante los meses de julio y agosto, el Espacio Alma se ha convertido en un refugio para la conciliación de las familias con menores con y sin discapacidad. Y es que aquí se realizan estos meses hasta cuatro escuelas de verano en las que conviven niños con diferentes capacidades.
De hecho, en julio ya se vio el potencial de estas escuelas con un evento de juegos de agua en el que participaron hasta 400 menores.
La escuela del área de Familia está gestionada por la FAAM y se incluye dentro del Plan Corresponsables financiado con fondos de la Junta de Andalucía. Por su parte, Astea ofrece esta conciliación a sus usuarios con autismo; Asperger, a niños con síndrome de Asperger, y Anda a pequeños con discapacidad en general. Lo importante es que aquí, todos juntos disfrutan del verano mientras sus padres trabajan.