Vivimos días de calor y de vacaciones, pero este tiempo de ocio también requiere que tengamos especial cuidado para evitar las típicas complicaciones que llenan las salas de urgencias
Las dolencias que más se repiten en las salas de urgencias durante el verano son las intoxicaciones alimentarias, propiciadas por las altas temperaturas. Es mantener los alimentos lejos de las fuentes de calor.
Pero con las altas temperaturas también proliferan los insectos en tierra y las medusas en el mar. Las picaduras suelen ser leves pero en personas alérgicas pueden desencadenar reacciones más graves.
Las lesiones traumatológicas son también motivo de muchas consultas en verano, sobre todo ligadas a la actividad física que no solemos realizar fuera del período estival
Y los temidos golpes de calor y las quemaduras solares son frecuentes también en nuestra provincia. Es importante identificar los síntomas de lo que llamamos insolación, porque puede ser grave.
Así que ojo a las típicas dolencias veraniegas. Disfrutar de unas buenas vacaciones implica hacerlo con cabeza.