Este mes de junio, Almería está de celebración. Se cumplen veinte años de la celebración en la ciudad de los Juegos del Mediterráneo, en el año 2005. El acontecimiento internacional más importante que se ha celebrado nunca en la provincia, que reunió a más de 3.500 atletas de 21 países de Europa, África y Asia. Hoy se recuerda así en las calle.
Mención especial a los más de 4.000 voluntarios que dejaron su impronta en estos Juegos y que guardan con cariño el polo azul del 2005. Y aunque a veces el nombre baila, Almería tampoco se olvida de Indalete, la mascota de nuestros juegos.
Entre recuerdos, lo que aún perdura es la huella que ha dejado en la ciudad. La visible, en forma de infraestructuras, y la invisible: una Almería más moderna, orgullosa de que los suyos sean los mejores Juegos del Mediterráneo de la historia.
Una efeméride muy especial para Almería que hay que enseñar a las nuevas generaciones para que, quien sabe, puedan repetir en el futuro un éxito similar.