En la tarde del Martes Santo, las nubes se habían disipado del cielo almeriense…soplaban ráfagas de viento de hasta 50 km/h….y la hermandad de Coronación lo tuvo claro en todo momento… salió a la calle para tratar de alegrar una tarde poco propicia para el desfile.
A las seis de la tarde se abría la puerta del Colegio de la Salle para comenzar el cortejo ordenado de la Hermandad Molinera. Al frente, la cruz guía. Por segundo año, los pasos salen por los portones delanteros del colegio y tiene que avanzar durante unos metros por la acerca hasta que encuentra el asfalto. Nazarenos de túnica blanca, antifaz y cíngulo de cordón burdeos, comenzaron un discurrir en su Estación de Penitencia ordenados y numerosos. Una Hermandad que año tras año sigue apostando por confeccionar mas hábitos y que este año a casi dos semanas de este Martes Santo se quedó sin túnicas por asignar, cerrando los tramos de Nazarenos con un cortejo cada vez mas numeroso pese a contar con uno de los recorridos penitenciales más largos de Almería. En carrera Oficial, Coronación consiguió lucirse, brilló por el centro de la ciudad y desafió al viento hasta las puertas de la catedral donde fue recibida por el Obispo de la Diocesis. El camino fue largo, pero las ganas de llegar pudieron con el cansancio y la Hermandad con sus titulares acompañados de decenas de vecinos, se despidieron del Martes Santo en su Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena en Los Molinos