El viento no impide que los almerienses compartan su devoción a la Virgen del Mar en la Romería de Torregarcía, aunque adelanta su regreso al Santuario. La alcaldesa, María del Mar Vázquez, destacó el ambiente de alegría, respeto y convivencia en la tradicional Romería, que este año conmemora el 520 aniversario del hallazgo de la Virgen del Mar en la playa
La devoción de los almerienses a su Patrona la Virgen del Mar está en el día a día de la ciudad, pero hay dos momentos álgidos donde se produce una explosión de felicidad. El Día de la Virgen del Mar, el sábado antes del último domingo de agosto, en plena Feria de Almería, y en el segundo domingo de enero, con la Romería de Torregarcía, donde se celebra la aparición de la imagen de la Virgen del Mar en la playa. La remozada Ermita ha vuelto a reunir con normalidad a los fieles, una vez pasada la pandemia, en un programa religioso-festivo organizado por la Hermandad de la Virgen del Mar, en colaboración con el Ayuntamiento, para conmemorar el 520 aniversario de su llegada al litoral capitalino. Desde primera hora de la mañana y, especialmente tras la misa de romeros celebrada en el santuario de Nuestra Patrona la Virgen del Mar, las inmediaciones de la Ermita ha congregado a los devotos, que han respondido a la llamada de la primera romería del año. La imagen de la Virgen del Mar ha llegado a la playa de Torregarcía al son de la música de la Banda Municipal y el baile de la agrupación folclórica Alcazaba y a las 12.30 horas se ha celebrado la solemne eucaristía en la ermita, presidida por el obispo de Almería, monseñor Antonio Gómez Cantero.
El fuerte viento no ha impedido la celebración de una jornada de alegría cargada de emociones y amor por la Patrona de la ciudad, aunque sí ha condicionado su celebración y el regreso de la Virgen, que a las 16.00 horas ya estaba en la Plaza de San Sebastián, sin haber podido realizar las habituales paradas en las iglesias del recorrido. El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, no faltó a la cita
La Ermita ha lucido en todo su esplendor tras los arreglos efectuados desde el Área de Servicios Municipales, tanto en albañilería como en pintura, en lo que es una puesta a punto de cara a la celebración de esta festividad.