Con la tradicional ofrenda se han culminado las celebraciones por el ascenso a Primera División. Una delegación compuesta por Mohamed El Assy, Rubi, Javi Robles y Joao Gonzalves fueron recibidos en el Santuario por el padre Francisco Panero antes de depositar, con la presidenta de la Federación de Peñas, Mónica Ruiz, sendos ramos a los pies de la Virgen del Mar
La UD. Almería ha culminado su agenda de celebraciones por el ascenso a Primera División con la tradicional ofrenda floral a la patrona de Almería, la Virgen del Mar.
Una representativa delegación del club almeriense, encabezada por el director general Mohamed El Assy, el entrenador Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, por el futbolista almeriense del primer equipo Javi Robles, el asesor deportivo del presidente Joao Gonzalves o el secretario general del consejo de administración Mariano Blanco, que fueron recibidos en el templo por el padre Francisco Panero.
Otro acto solemne celebrado el Santuario al que acudió una significativa representación de la sociedad almeriense, destacando, entre otras, la presencia de la presidenta de la federación de Peñas Mónica Ruiz, del ex-presidente Manolo García, los ex-consejeros Luis Guillén y Onofre Díaz, así como el fundador del club Guillermo Blanes que siempre suele aludir al capotazo de la patrona para la consecución de los éxitos deportivos. Argumento que también utilizó el padre Francisco Panero cuando en Leganés se conoció el gol que se necesitaba en Alcorcón.
Después de las intervenciones del míster Rubi para ofrecer la Copa de campeones y recordar que en la visita de agosto ya les dijo el padre Panero que la patrona les ayudaría, todos ellos ascendieron con el trofeo hasta el camarín del altar acompañados de la presidenta de la Federación de Peñas Mónica Ruiz y por la Hermanda de la Virgen del Mar para depositar sendos ramos de flores a los pies de la patrona tal y como marca la tradición para agradecer su ayuda o el capotazo como diría Guillermo Blanes.
El acto concluiría además de las intervenciones de Joao Gonzálves y Javi Robles con la firma en el libro de actas del templo del director general Mohamed El Assy y del entrenador Rubi y con la foto de recuerdo de la tradicional ofrenda en presencia de todos los asistentes.