Las terrazas de la capital se van a regular con el reglamento que ha diseñado el consistorio para permitir el descanso en zonas saturadas de ruidos. Unas áreas en las que la acústica es muy alta, pero no solo por las terrazas, sino por la aglomeración de personas o el paso de tráfico rodado.
Un reglamento que quiere concilar el derecho al descanso con el derecho a la actividad hostelera, objetivo que se ha marcado el consistorio para permitir que los vecinos puedan descansar y que los establecimientos hosteleros desarrollen su actividad empresarial en toda regla.
Para ello han establecido diferentes medidas que son transversales, como regular la velocidad de los vehículos rodados a 30 kilometros en las zonas saturadas de ruidos, adaptar los servicios de limpieza para minimizar ruidos, así como ordenar a fomento que las renovaciones que se hagan de calzada se realicen con un asfalto que tiene capacidad de absorción de ruidos. Además han regulado el horario de apertura de las terrazas, dividiéndolas en tres áreas.
Miguel Ángel Castellón ha destacado que los objetivos de calidad acústica hay que cumplirlos y que no solo las terrazas son las que provocan ruidos, por eso este reglamento tiene una actuación multidisciplinar en más áreas.