Con estas iniciativas se pretende fomentar valores como la integración, la diversidad y la inclusión de todos los colectivos con capacidades diferentes
La playa de San Miguel se ha convertido en auténtico campus de convivencia entre los alumnos del colegio Stella Maris y los usuarios de Verdiblanca. Gracias a la colaboración de este colegio con distintas asociaciones a lo largo de todo el curso escolar se han puesto en marcha distintas iniciativas que favorecen la inclusión de este colectivo. Y todo ello, gracias al deporte adaptado y al desarrollo de actividades lúdicas que consiguen que estos jóvenes con o sin discapacidad puedan disfrutar de una jornada de ocio.Una divertida mañana en la playa en la que a través de juegos tradicionales como el pañuelo, los relevos o bailes se refuerzan no sólo las habilidades sociales de estos jóvenes usuarios de Verdiblanca sino también su psicomotrocidad y otros aspectos relacionados con su capacidad física.Una jornada especial entre estos alumnos de cuarto de primaria y Verdiblanca que se suma a las numerosas actividades que durante todo el año se llevan a cabo para que los más jóvenes se conciencien de la importancia de fomentar valores como la integración, la diversidad y la inclusión de todos los colectivos con capacidades diferentes