Una noche en la que la buena compañía, la carne asada y un vaso de vino acercan a los vecinos de este barrio, que cada vez cuenta con más visitantes para celebrar esta enraizada tradición del mes de enero.
Las hogueras de San Antón se han consolidado como una de las fiestas más visitadas de la capital. Cientos de almerienses asistieron a una noche en la falda de la Alcazaba, donde las migas, los chorizos o las morcillas asadas fueron degustadas por todos los presentes.Entre ellos gran parte del equipo de gobierno municipal, que no quisieron perderse una de las más viejas tradiciones del mes de enero.El alcalde de la ciudad, Ramón Fernández-Pacheco, hizo un recorrido por las tres hogueras que se instalaron este año. La presidenta de la Asociación de Vecinos del Casco Histórico, Magdalena Cantero, destacó el impulso del consistorio a unas fiestas que en España se celebran desde el siglo V.Una noche llena de diversión y alegría, en la que no faltó una buena brasa, pero tampoco un buen vino para calentar los cuerpos.