Con esta campaña, que se realizará en todas las carreteras de la provincia y en los municipios adheridos a la misma, la DGT quiere evitar que los conductores cojan el volante bajo los efectos del alcohol o las drogas.
La seguridad en carretera parte de una conducción en perfectas facultades físicas y mentales. Las drogas y el alcohol son los peores enemigos de la seguridad en carretera, por lo que la Dirección General de Tráfico realiza campañas de vigilancia para evitar que los conductores ingieran estas sustancias mientras están al volante.Superar la tasa de alcoholemia permitida se considera una infracción grave. Motivo por el cual unos 10.000 conductores almerienses han perdido su carnet de conducir en el último año.Por su parte, conducir bajo los efectos de las drogas acarrea una sanción de 500 euros y la pérdida de 6 puntos del permiso de conducir.