Muchos de los comerciantes, han sido los más perjudicados por este paro, ya que al llegar a sus comercios han encontrado silicona en sus cerraduras.
La decisión de acudir o no a la huelga no siempre depende del propietario de los pequeños establecimientos, ya que hay ocasiones en la que los piquetes deciden por ellos. Como en este caso, ocurrido en la céntrica y comercial calle Méndez Núñez en la que muchos comerciantes y hosteleros intentaban abrir sus puertas sin éxito para trabajar, y es que habían sellado sus cerraduras con silicona. En su opinión, es injusto que los sindicatos paguen con ellos sus reivindicaciones y les reprochan, que ahora para ellos es un gasto económico que deben hacer frente. Una jornada de huelga que costará más de 100 euros a estos comerciantes, al tener que cambiar la cerradura.