La delegacion de educación ha entregado 130 megáfonos a profesores afectados por algún problema de afonía, derivado del desarrollo de su trabajo.
Dar clase a una veintena de alumnos no es nada fácil. A la falta de atención o de interés de algunos, que hay que saber ganarse, hay que añadir el esfuerzo que los profesores ejercen cada día con su voz. En este colectivo son muy frecuentes los casos de afonía o disfonía, y por este motivo, desde la delegación de educación han querido hacer más fácil la tareda de estos docentes. Por este motivo han entregado un aparato de megafonía inalámbrico para que 130 profesores puedan ejercer su trabajo con más facilidad. Para recibir este material y toda la información necesaria los docentes han tenido que participar en unas charlas de prevención de riesgos laborales.Unos megáfonos que pretenden hacer que el día a día de los profesores sea más cómodo, y evitar patologías derivadas de un mal uso de la voz, que en ocasiones suelen derivar en nódulos.