Jesús Caicedo junto con Igor Parra, representante de Ecologistas en Acción asegura que llevan desde el año 2008 esperando las conclusiones de un estudio en el que se determina qué zonas registran los niveles de contaminación radiactiva.
Fue en 1966 cuando cayeron sobre Palomares cuatro bombas norteamericanas, desde entonces se han planteado numerosas hipótesis sobre la posibilidad de que se registraran importantes niveles de contaminación radioactiva.El alcalde de Cuevas, Jésus Caicedo, acompañado por representantes de esta pedanía y responsables de Ecologistas en Acción ha descartado que este problema pueda afectar a los habitantes de esta comarca aunque sí ha dejado claro que desde que concluyó un estudio en el año 2008 para retirar cualquier tipo de material nocivo no se ha hecho nada para limpiar el área afectada. Además, lamentan que a pesar de haber acudido a la Junta de Andalucía para que colaborase en este asunto, desde la administración autonómica siempre hayan derivado este problema al Gobierno Central.El alcalde de Cuevas ha asegurado que después de tantos años llega ya el momento de hablar de Palomares en positivo. Pide que se actué en la zona cuanto antes para poder impulsar en estos terrenos un centro de intepretación o un museo de la bomba.